El rechazo del PP a sacrificar a Luisi Castro bloquea un pacto con CC para desbancar al PSOE del gobierno de Güímar

El PP podría tener ahora (o a corto plazo) la Alcaldía de Güímar, pero no está dispuesto a cumplir la única condición que le ha puesto CC a escala regional para prescindir de su socio desde 2019 (el PSOE) y optar por los conservadores: que su líder local, la exalcaldesa Luisi Castro, deje el consistorio para propiciar ese giro, dadas las malas relaciones con los nacionalistas locales.
La jugada era triple, pero, por el camino, surgió una cuarta pata que cambió algunas cosas. Desde que se constituyeron los ayuntamientos en este mandato, en junio de 2023, la dirección del PP de Canarias se volcó en intentar voltear algunos de los acuerdos en islas como Tenerife por ir en contra de su pacto global (con importantes excepciones, como el Cabildo de Fuerteventura) con CC en el Archipiélago o por haber perdido poder que entienden que les corresponde. Por eso, pusieron las miradas y esfuerzos desde el principio en cambiar el pacto de sus dos ediles díscolos en Granadilla de Abona con el PSOE, que dio la Alcaldía a Jennifer Miranda, y en intentar que Luis Castro, que había vencido las elecciones en Güímar con cierta diferencia (aunque alejada de la mayoría absoluta), recuperase su bastón y se rompiese la entente entre CC y PSOE desde 2019.
Sin embargo, por el camino surgió una posibilidad que, al principio, la dirección de los conservadores en las Islas no contemplaba (y casi creían inverosímil), pese al precedente de San Juan de la Rambla, donde Podemos cogobierna desde junio de 2023 junto a CC y PP en detrimento del PSOE, que ganó los comicios sin mayoría absoluta. Algo así no se daba desde el mandato anterior en Buenavista, donde Sí Se Puede desbancaba hasta 2023 a los socialistas junto a la única edil de CC (que perdió el acta el 28M). En este caso, la grieta se abría en el principal municipio del norte de Tenerife, Puerto de la Cruz, ciudad cuyo gobierno entre el PSOE y la Asamblea Ciudadana Portuense (ACP) desde 2019 entró en una etapa de desconfianza y crecientes choques en el presente mandato, lo que derivó en una negociación de meses a escondidas de ACP con el PP y CC a distintas escalas hasta culminar en la censura de agosto de 2024 que devolvió a la oposición a Marco González, a pesar haberse quedado a sólo 12 votos de la mayoría absoluta el 28M y subir dos ediles, frente a la pérdida de uno del PP y ACP.
Esta Alcaldía “por sorpresa” en favor del conservador Leopoldo Afonso, hermano del exalcalde portuense y actual vicepresidente del Cabildo de Tenerife, Lope Afonso (a pesar de que Leopoldo ni siquiera lideró la plancha del PP, pero acabó en la Alcaldía tras la marcha a la dirección general de Medio Ambiente del candidato, Ángel Montañés), debilitó un arma con la que contaban los populares para compensar la devolución del poder a CC en Granadilla. La Alcaldía recientemente recuperada por Domingo Regalado en este otro municipio del sur de Tenerife, clave por sus 60.000 habitantes e infraestructuras como el aeropuerto o el puerto industrial, debía compensarse con la de Güímar en favor de Luisi Castro. Sin embargo, ocupar ya la de Puerto de la Cruz hizo que esta exigencia se diluyera, según reconocen a Canarias Ahora fuentes solventes del PP regional.
Llegados aquí, estas fuentes confirman que, tras lo de Granadilla, CC (a escala regional, también) sólo está dispuesta a prescindir del PSOE en Güímar a cambio de que el PP sacrifique a Luisi Castro, algo que los populares descartan por completo. Esto, según admiten, les hace ser totalmente pesimistas respecto a un giro en el municipio del Valle de Güímar en lo que queda de mandato, con una Castro que seguirá intentándolo con los grupos locales (se lo ha ofrecido al propio PSOE y a otros ediles) y que, salvo sorpresas inesperadas, volverá a repetir como cabeza de cartel en 2027.
La tercera pata inicial era Arico, donde la socialista Olivia Delgado (a priori, sin necesidad por la composición del consistorio) metió en su gobierno a los dos ediles del PP en busca de la estabilidad, al quedarse a un concejal de la mayoría absoluta. Sin embargo, las direcciones regionales del PP y CC también intentaron cambiar este pacto en favor de CC en la Alcaldía, pero, como en Puerto de la Cruz, para eso necesitaban el concurso, sí o sí, de una formación a la izquierda del PSOE: Arico Somos Todos. No obstante, por unanimidad y en asamblea, los integrantes de este partido decidieron en septiembre de 2024 descartar cualquier censura y formar parte de un gobierno, lo que, a diferencia de la ciudad turística del norte, bloqueó las intenciones del PP y CC a escalas superiores, siempre con el tablero global de Granadilla y Güímar. Además, en este caso el PP no pierde ningún poder, ya que, en función del pacto con el PSOE en Arico, obtendrá el bastón de mando a finales de este año y hasta las próximas elecciones.
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