El pulmón verde de la isla de Gran Canaria, una joya para la naturaleza, está ardiendo desde hace prácticamente dos semanas por culpa de dos consecutivos incendios forestales que no solo ha quemado miles de hectáreas de paraje natural sino que también ha puesto en riesgo la vida de muchas personas y ha devastado los bienes de parte de la población de esa parte de Canarias.
El Gobierno canario ha evacuado a unas 9.000 personas de casi 50 núcleos poblacionales.
Miles de personas se han visto afectadas por una tragedia que, además, ha hecho sentir a los canarios cierto desapego hacia España porque, pese al despliegue de medios nacionales para tratar de sofocar el fuego (el mayor de la historia en Canarias), lo cierto es que ningún miembro del Gobierno central se ha dignado a interrumpir las vacaciones para conocer in situ la extrema gravedad de la situación en Gran Canaria.
Y varias fotografías han terminado por quemar, si se nos permite la metáfora, aún más a los Canarios.
Unas instantáneas de Pedro Sánchez y de su esposa, Begoña Gómez, que no ha podido evitar La Moncloa, para su disgusto, y que se han difundido por las redes sociales con encabezamientos nada amables para el presidente en funciones:
“Aquí vemos la preocupación de nuestro querido presidente del gobierno por los fuegos de Canarias”, acompañado por fotografías en las que se puede ver a Sánchez disfrutando de un baño (foto realizada en Ibiza en 2016) o con su esposa visitando un mercadillo. Son fotografías de archivo pero reflejan la verdad: ni preocupación, ni un gesto por Canarias.
Lógicamente son miles los comentarios de indignación contra Pedro Sánchez, algunos de los post o tuits son irreproducibles por su dureza.
El voraz incendio de Gran Canaria ocasiona un desastre medioambiental sin precedentes en la isla que, en una primera valoración, ha afectado a más de 150 especies vegetales terrestres.
Hablamos de decenas de miles de individuos endémicos de Canarias, entre los que figuran unas sesenta especies vegetales terrestres que son exclusivas de Gran Canaria, ha informado el director del Jardín Botánico Canario «Viera y Clavijo», Unidad Asociada al CSIC que depende del Cabildo de Gran Canaria, Juli Caujapé.
Las llamas del incendio de Gran Canaria, de hasta 50 metros, han arrasado más de 10.000 hectáreas y han llegado al Parque Natural de Pinar de Tamadaba, un paraje de alto valor ecológico declarado reserva de la biosfera.
Ni los medios aéreos desplazados desde la Península ni los servicios de extinción ni la UME han logrado frenar su avance.